10 de julio de 2008

Segundo Triunfo de los Delfines, se acabó la maldición de la Goleada...

El martes 01 de julio, se disputó el dramático encuentro, entre Delfín S.A. y Santo Demonio. Un “demonio” ya conocido para los Delfines, quienes habían sufrido, en un partido de mini-torneo anterior, una aplastante derrota. Este antecedente, anticipaba una fácil victoria del equipo del Infierno. Sin embargo, los Delfines, se habían santiguado en ceremonias chamánicas, que impedirían caer, nuevamente, ante el poderío del equipo amarillo.Y fue así, con gran despliegue físico de los hombres de la línea defensiva (Emilio Araya, Erick Ramírez, Salvador Henríquez y Jorge Murúa) que los Delfines soportaron la primera parte del encuentro sin recibir un gol en contra. Santo Demonio, estaba
disminuido en dos jugadores durante esta etapa, sin embargo, siempre fue superior en la administración del balón. Durante el segundo tiempo, llegarían los goles y la dramática jornada. Los de "olor a azufre", habrían el marcador produciendo una suerte de angustia en la hinchada, pensando que los Delfines caían, nuevamente, en la maldición de la goleada. Pero, otra vez, y de manera similar a la primera fecha, la carta ganadora estaba guardada en la banca. El D.T. “Kalule” Aranguiz, con rosario en mano, y encomendándose al cielo, realiza los cambios correctos en la zona ofensiva, para lograr, después del empate (1-1) del capitán Pablo “Rulo” Cumsille, la colaboración del “Caldera” de Iquique, quien mejoró la fuerza y velocidad en el medio juego, y la obra maestra del “Bocha” González, quién aportó con la técnica y la pegada precisa para regalarnos un GOLAZO de triunfo, alrededor de los quince minutos del segundo tiempo. Desde ese minuto en adelante, los Delfines aguantaron las embestidas del equipo rival, con un arquero blindado en acero, con reflejos extraordinarios, que se transformó en el súper hombre de la jornada. Realmente, aquella noche Alejandro “Superman” Álvarez, hizo honor a su apodo futbolístico…Marcador final 2-1, triunfo y alegría para los Delfines…

El Chapulín

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